Los recursos humanos con los que cuenta FUNDACE CLM se organizan en cuatro áreas de intervención, desde las que se llevan a cabo actuaciones en relación al ejercicio de los cargos encomendados judicialmente, y otras acciones de asesoramiento, colaboración y coordinación con la Asociación de Daño Cerebral de Castilla-La Mancha (www.adaceclm.org).
Las áreas son:
Área Social
El ejercicio de los cargos conlleva dos dimensiones claramente diferenciadas, por una parte, la dimensión personal y por otra, la vertiente patrimonial. Es en la primera, fundamentalmente, donde trabaja el Área Social de la Fundación. El trabajo desarrollado de traduce como tarea principal en la detección de posibles carencias y necesidades de la persona, siempre en permanente coordinación con el resto de profesionales de las diferentes áreas que integran la Fundación.
Área Neuropsicológica
Un aspecto esencial en la atención al daño cerebral es el conocimiento especializado de sus elementos subyacentes. Desde el Área Neuropsicológica, se valoran y estudian los perfiles de los afectados con la finalidad de conocer las limitaciones en las diferentes vertientes de la persona, así como sus potencialidades. De esta manera, se tiene una base sobre la que estimar unas metas coherentes, desarrolladas en el Plan Individual de Apoyo. En él se determinan los objetivos a conseguir y las actuaciones que lo posibilitarán, de manera personalizada.
Área Jurídica
Esta área se centra en el aspecto jurídico en relación al otorgamiento de los cargos y presentación de los oportunos escritos ante los diferentes organismos tanto de carácter judicial como extrajudicial. Por otra parte, corresponde a esta área el asesoramiento de todas aquellas cuestiones de índole jurídico que pudieran suscitarse en relación a un afectado, a través de la derivación del caso, principalmente desde ADACE CLM.
Área Económico-Administrativa
Se encarga básicamente de la administración patrimonial en el ejercicio de los cargos encomendados judicialmente, de manera que se optimicen los recursos de los que disponen las personas, de manera que todas las operaciones en cuanto a la administración de los bienes se realicen teniendo como premisa final el único beneficio para ellas, y haciendo hincapié en una gestión absolutamente transparente.